miércoles, 27 de abril de 2022

LO SOBRENATURAL Y LO NATURAL

 

  Monasterio medieval contruido en la cima de una montaña.

   

           El Hombre frente a lo sobrenatural

  *Cada creyente en las fuerzas sobrenaturales tiene unas relaciones personales propias  y particulares con esas fuerzas, y por lo tanto, éstas relaciones son muy variadas y frecuentemente muy complejas. Pero en todas ellas está presente la mayor o menor confianza. 


 *Además de las fuerzas sobrenaturales, para el creyente en ellas también existen las capacidades humanas a la hora de conseguir deseos y de solucionar problemas. 


 *El creyente recurre a la sobrenatural y a las capacidades humanas ante las diversas situaciones de su vida, y su confianza en unas o en las otras dependerá de los resultados que obtenga. De ésta manera, si el creyente cree que las fuerzas sobrenaturales no le dan lo que les pide, y ve que consigue más de las capacidades humanas, es posible que deje de creer en las fuerzas sobrenaturales, o que su confianza se reduzca mucho. 


  *Llevados de distintas razones, son muchos los seres humanos que, o bien no creen en la existencia de las fuerzas sobrenaturales, o bien creen que éstas no juegan ningún papel de importancia en sus vidas. Sin embargo, la mayoría de éstas personas se sienten necesitados de ayuda, y con mucha frecuencia, el papel que para los creyentes juegan las fuerzas sobrenaturales, en los no creyentes pasan a jugarlo los héroes, los expertos en diversas áreas del conocimiento, las organizaciones humanas, las ideologías políticas, o bien el amor que puedan darles los demás seres humanos, o incluso los animales de compañía. Por otra parte, cuando las capacidades de los seres humanos son vistas como insuficientes para resolver las situaciones dolorosas, puede aparecer la esperanza en la ayuda de las fuerzas sobrenaturales. 


   La mayor o menor confianza, la creencia o no creencia, tanto en las fuerzas sobrenaturales como en las capacidades humanas, en la mayoría de las personas está determinada sobre todo por la ayuda que pueden esperar, o por la ayuda que reciben, tanto de las fuerzas sobrenaturales como de las capacidades humanas. Asís, la sabiduría juego un papel pequeño a la hora de determinar éstas creencias del Hombre. Es decir, la gran mayoría de las personas está más interesada en la ayuda que puede recibir que en conocer la verdad de las cosas. 


      El Hombre frente a lo natural

  *Cuando el curso natural de las cosas le produce placeres y le facilita conseguir lo deseado, el Hombre siente amor  hacia lo natural y además le parece bello, y por ello lo considera bueno y verdadero. 


  *Cuando el curso natural de las cosas le produce dolor y le dificulta conseguir lo deseado, el Hombre siente odio hacia lo natural y además le parece feo, y por ello lo considera malo y falso. 


  *Debido a éstas dos visiones, el Hombre intenta dominar el curso natural de las cosas, pues cree que con ese dominio puede conseguir lo deseado y evitar lo temido, pues éstas son las dos cosas que más le importan. Así, el Hombre está más interesado en aumentar su poder sobre el curso natural que en conocerlo profundamente, por lo tanto, la búsqueda de la verdad sobre las cosas queda relegada a un segundo lugar. 


   Ante el insuficiente valor que el Hombre le da a la búsqueda de la verdad, lo que el Hombre consiga y lo que evite, niserán duraderos ni le resultarán satisfactorios. 

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