DAR Y PEDIR

 

     Por el hecho de existir, todos los seres dan:   ¿Cuántas veces nos basta con lo que recibimos de ésta manera?

 Cuando no nos basta pedimos, exigimos, forzamos, comerciamos, recurrimos a la moralidad y a la compasión de los demás.

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 Cuando damos y cuando no damos, siempre hallamos unas justificaciones para esos comportamientos. 

 Cuando pedimos también hallamos unas justificaciones para ese comportamiento. Cuando recibimos siempre hallamos unas razones para el grado de agradecimiento que mostramos. Cuando no recibimos siempre hallamos unas razones para acusar a quienes no nos dan. 

  En todas éstas situaciones en nuestro interior se producen unas reacciones, unas energías, y en muchas ocasiones esas reacciones y energías no se correponden con nuestras justificaciones, con nuestras razones, con nuestras acusaciones. 

  Cuando vemos ésta discrepancias no sentimos mal con nosotros mismo lo cual nos agita y nos produce luchas interiores. Sin embargo, todo ésto tiene otro aspecto importante: se trata de lo que podemos comprender de los procesos por los que vamos pasando.