DESARMONÍAS

 

   Toda desarmonía consiste en no aceptar cualquier aspecto del fluir natural de las cosas e intentar imponer el dominio sobre ese aspecto. Todo dominio crea destrucción y desequilibrio,  y cuanto más eficaz es el dominio, mayor es la destrucción y el desequilibrio. 

 *La mayor parte de las personas no aceptan el fluir del Universo y de la Naturaleza, y al no aceptarlo surgen los intentos de dominarlo y las diferentes creencias sobre la mejor manera de hacerlo. Estas diferentes creencias rivalizan y luchan entre sí, y siempre hay una que obtiene la victoria y se impone sobre las demás como el medio principal para ejercer el dominio sobre el flujo natural. Como todo está cambiando continuamente, poco a poco el medio de dominio principal comienza a mostrar sus insuficiencias para hacer frente a los cambios, y cuando estas insuficiencias se vuelven insoportables para la mayoría de la gente, entonces aparece una nueva creencia que, tras diversas luchas acaba por imponerse sobre la vieja creencia. Y al cabo de un tiempo, la creencia vencedora empieza a mostrar sus insuficiencias, y así sucesivamente. 

  *Existen creencias muy diversas sobre como ha de funcionar la sociedad, y existen quienes quieren imponer las suyas a los demás, y lo hacen con diversos argumentos. Los argumentos no importan pues todos causan conflictos, destrucción y sufrimientos, lo que importa es que intentar imponer una de las creencias a las personas que no la comparten, es una desarmonía, y por lo tanto, fuente de todo tipo de problemas. 

*Cuando el individuo no acepta el fluir natural de las cosas, y cuando no soporta o soporta mal las diversas desarmonías de la sociedad, o bien las actitudes de los que tienen creencias diferentes a la suya, dentro del individuo se produce la dinámica siguiente: Por un lado, el individuo no se ve como un todo, sino formado por diferentes partes (necesidades, deseos, emociones, conocimientos de la realidad, creencias, cuerpo, ego y conciencia). Por otro lado esas partes siempre están en pugna por imponerse unas sobre otras, y así, al producirse tantos intentos de dominio no puede haber armonía. La armonía sólo se produce cuando cada  parte ocupa su lugar natural y lo acepta plenamente. 

   A mi modo de ver éste es el diagnóstico general sobre la enfermedad del Hombre. Podría ofrecer mi propia terapia, pero por un plado yo no estoy curado, y por lo tanto no puedo ofrecer aquello cuya eficacia no está demostrada. Por otro lado, sería una terapia más, pero cada persona tiene su propio nivel de conciencia y necesita desarrollar por ella misma la terapia que mejor se adapte a su propio nivel de conciencia.