jueves, 7 de enero de 2021

AMAR LA LIBERTAD

 


    Nuestra sociedad es una compleja trama de relaciones de poder: Están quienes tienes algún tipo de poder sobre otras personas, y están los que están sometidos a algún tipo de poder por parte de otras personas, y todos ellos se relacionan entre sí de maneras muy complejas. Sin embargo, cuando analizamos las cosas con un poco de serenidad, vemos que en estas relaciones existen dos grandes aspectos que reducen la libertad: 


  *Está aquello que tienen que hacer los que ejercen algún poder para poder seguir ejerciéndolo.


 *Está lo que piden y lo que desean los sometidos a cambio de de dejarse someter. 


  Quienes aman la libertad no buscan ejercer ningún poder sobre los demás, pues saben que eso les esclaviza. 


  Quienes aman la libertad buscan la manera de no necesitar ni desear nada de quienes tienen algún tipo de poder. 


  Quienes aman la libertad buscan relacionarse solamente con personas con las que no tengan que mantener ninguna relación de poder. 


  Entre quienes no aman la libertad de estas maneras, existen muchos que dicen amar la libertad, y éstos tienen alguna de las siguientes visiones sobre la libertad: 


  1ª) Se trata de todos aquellos que consideran que la libertad es no tener a nadie que ejerza ningún poder sobre ellos. Pero estas personas optan por tres maneras diferentes de conseguir esa libertad: 

  *Luchando contra quienes les oprimen y venciéndolos. 

  *Consiguiendo dominar a otros y así hacerse lo suficientemente fuertes para que nadie les domine. 

  *Escapando a cualquier control que la sociedad quiera ejercer sobre ellos. 


   Los que optan por la lucha contra sus opresores se atan a todo lo que tienen que hacer para conseguir la victoria, y cuando la consiguen, la sociedad que surge de estas victorias sigue basándose en relaciones de poder. 


  Los que optan por dominar a otros para ser fuertes y que nadie les domine a ellos, se atan a todo lo que tienen que  hacer para dominar a sus sometidos, a todo lo que tienen que hacer para derrotar a sus rivales o a quienes quieren someterlos, y se atan a los deseos que quieren conseguir a través de esa libertad. 


   Los que intentan escapar a todo control por parte de la sociedad, en realidad nunca lo consiguen, y por otra parte, siempre están atados a todo lo que tienen que hacer para escapar a ese control.


 2ª) La visión que tiene la mayoría de la gente sobre la libertad consiste en usarla como  herramienta para conseguir lo deseado, y de esta manera entran en la contradicción de que se esclavizan a sus deseos y a todo lo que tienen que hacer para conseguirlos.  



      Solemos distinguir las libertades de tipo social de la libertad interior. Sin embargo, quien no sea libre en sus relaciones sociales, difícilmente podrá serlo en su interior, pues los intentos de ser libre en lo social siempre le atarán a todo lo que tiene que hacer para liberarse a todo lo que tiene que hacer para liberarse, y eso interferirá en su libertad interior.


  Y ahora viene una cuestión que realmente pocas veces nos planteamos:

   ¿Sabemos realmente en qué consiste nuestra libertad interior?


   Tal vez podremos contestar mejor a esta pregunta si antes somos conscientes de qué es lo que a cada uno de nosotros nos impide alcanzar la libertad interior.


  Así, además de la falta de libertades en nuestras relaciones sociales: 

  ¿Cuáles son los aspectos que nos impiden nuestra libertad interior?


Descubrir todo esto sólo será posible con la energía de nuestro amor por la libertad, y además, descubrir todo esto por nosotros mismos es fundamental en nuestro camino para alcanzar la libertad interior. 

  

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