RUIDOS Y ALTERNATIVAS

  Después de ver la noticias,  Sereno consiguió que su amigo Crítico saliera a dar un paseo por parque con el intención de que éste se calmara, pero Crítico no se calmaba, y no dejaba de criticar: Criticaba a los gobernantes, criticaba a los partidos de la oposición, criticaba a todos aquellos que pensaban manera diferente a la suya, o que no se comportaban como se comportaba él, finalmente, Crítico le preguntó a su amigo Sereno:

   -¿Tú qué opinas? 

   -Ruido, mucho ruido. Ruido por parte de la sociedad, ruido por tu parte. -Contestó Sereno.

  -¿Qué quires decir con eso? -Preguntó Crítico.

  -Ruido de acerados y afilados argumentos, ruido de quejas, ruido de derechos, ruido de justicias e injusticias, ruido de libertades, en decir, ruido de exigencias que chocan con el ruido de quienes no pueden o no quieren conceder lo exigido.
 -Contestó Sereno. 

  -Yo creo que no se trata de ruidos, sino que se trata de razones y de sin razones, y también de búsqueda de alternativas. -Replicó Crítico. 

  -¿Por cierto, qué alternativa es la tuya? -Preguntó Sereno. 

  Y Crítico se la explicó detenidamente. Ante esto, Sereno volvió a preguntar: 

  -¿Qué aspectos de sí misma tiene que cambiar la gente para que tú alternativa sea viable? 

  -Crítico también respondió a esta pregunta, y Sereno volvió a preguntar:

  -¿Cómo crees tú que podría conseguir la gente esos cambios interiores?

  Ante esta pregunta, Crítico estuvo a punto de contestar que sólo hacía falta un poco de buena voluntad, pero pensó que esa no era realmente una respuesta, pues primero había conseguir  tener esa buena voluntad, con lo cual dijo: 

  -Realmente no lo sé. -Contestó Crítico.

  -Supongo que entenderás que si fuera otro el que presentara su alternativa tendrías que ser tú el que cambiaras ¿Estarías dispuesto a cambiar? ¿Sabrías como hacerlo? -Preguntó Sereno.

 -Realmente no. -Contestó Crítico.

  Pero Crítico, al cabo de un tiempo pasó al ataque y preguntó: 

  -¿Cuál es tu alternativa? 

  -Sólo sé que NO está en ninguno de los ruidos que hace la sociedad, por eso la estoy buscando en mi serenidad. -Contestó Sereno. 

  -¿Y qué es lo que has encontrado hasta ahora?
-Preguntó Crítico.

 -Que la alternativa siempre ha existido, que no hay que buscarla, que el hecho de buscarla hace que no se pueda encontrar. -Contestó Sereno.

  -Ahora sí que no entiendo nada. -Replicó Crítico. 

 -Verás,  el universo y la naturaleza son lo que son y no pueden ser de otra manera y no sabemos la razón de esto. No necesitan una alternativa, ni es posible una alternativa. Y en cuanto a nuestra sociedad, lo único que necesita es  que no interfiramos en el curso natural del universo y de la naturaleza. Yo por mi parte me limito a buscar en mi serenidad la manera de ser capaz de aceptar ese curso natural. Esa es mi alternativa. -Contestó Sereno. 

  Los dos amigos callaron y cesaron los ruidos en su interior, y siguieron caminando, escuchando solamente a los ruidos  del parque y a sus silencios interiores.