ECONOMÍA Y SALUD

  Hoy, lunes 13 de Abril de 2020, entra en vigor un decreto del gobierno español de volver a autorizar algunas de las actividades económicas no esenciales que el mismo gobierno había prohibido hace dos semanas. Los argumentos del gobierno son que hay que hacer compatible, en la medida de lo posible, la economía y la salud. Como todo lo que hace el gobiernoo, y cualquier otro gobierno en cualquier época y situación, ha producido críticas y desacuerdos, pues hay creencias e intereses contrapuesos. Pero vayamos más al fondo de la cuestión de las relaciones entre economía y salud. 

  Desde que en el siglo XVIII empezó a desarrollarse la Revolución Industrial, los avances científicos y tecnológicos han ido mejorando la situación económica de la sociedad, pese a momentos de crisis o de guerras. Estas mejoras económicas, basadas en la ciencia y en la tecnología, así como en organizaciones cada vez más eficientes de la producción y de la distribución de bienes de consumo (pese a las condiciones insalubres en las que los obreros se han visto obligados a trabajar), ha ido indisolublemente acompañada de mejoras en la salud general y de mejoras en la esperanza de vida debido a los avances en la medicina, en la higiene y en la alimentación. El resultado es que en la actualidad, la esperanza de vida de la población es más del doble que cuando comenzó la Revolución Industrial, y además, la poblaicón goza de mayor salud y de más comodidades materiales. 

   Pero nuestra sociedad tiene muchas contradiciones, y una de ellas es que estamos en una situación en la que el desarrollo económico es cada vez un poco más contradictorio con la salud. Así, el desarrollo económico provoca una creciente contaminación y destrucción medioambiental, y esto afecta cada vez más a la salud. Además, están los accidentes de tráficos, los accidentes laborales, las enfermedades laborales, así como aspectos en los que cuesta un poco más ver la relación entre desarrollo económico y reducción de la salud o el aumento de las muerte, como son los suicidios, los asesinatos, los conflictos armados, o el abuso de drogas legales  e ilegales. 

   La actual pandemia exige que se tomen medidas para proteger la salud, medidas que ya han provocado la aparición de una crisis económica, la cual, al traer un aumento del paro, de la pobreza, y una reducción de las posibilidades de mejora, traerá acompañado un empeoramiento de las salud. Es decir,  hemos entrado ya en una dinámica en la que cada vez se rompe más la relación positiva entre economía y salud que surgió con la Revolución Industrial. 

   Este empeoramiento de la salud también está actuando como un factor de equilibrio ecológico, es decir, como un factor de regulación automática de nuestro planeta. Todo lo que no sea buscar la armonía con la Naturaleza, hará que el planeta se regule automáticamente aumentando la mortandad entre ese ser que provoca los desequilibrios y la destrucción medioambiental, y ese ser sólo dejará de provocar desequilibrios y destrucción medioambiental cuando deje de intentar dominar a la Naturaleza como hace ahora, y busque el equilibrio con ella.