domingo, 5 de abril de 2020

ADVERSIDAD Y SERENIDAD


   La adversidad, los dramas y las tragedias, nos ponen a prueba, pueden hacernos más resistentes, más fuertes y valerosos, mejores luchadores, pero no nos hace más sabios. 

   La adversidad nos agita, eso nos impide estar serenos, y sin serenidad no hay sabiduría. 

   La adversidad nos lleva a usar todas nuestras energía y nuestra inteligencia, y todas nuestras capacidades a liberarnos del dolor y del sufrimiento, y eso hace que nos centremos en estrategias para escapar de la adversiadad, pero al hacerlo nos olvidamos de ver la realidad al completo, es decir, nos olvidamos de la comprensión profunda. 

  Como nuestra sociedad está dominada por la creencia de que lo más importante es conseguir lo deseado, y como conseguir lo deseado requiere que seamos buenos luchadores, que seamos héroes y guerreros, hay quien ve la actual tragedia de la pandemia como una oportunidad para ser mejores luchadores. Como esta tragedia también pide solidaridad, hay quien ve esta tragedia como una oportunidad para ser más solidarios, más amorosos, "mejores personas", pero no se dan cuenta de la trampa que esto significa, pues hacernos mejores luchadores y "mejores personas" es un freno serio para nuestra sabiduría, para nuestra liberación, para esa sabiduría que en vez buscar conseguir los deseos, busca liberarse de ellos, y quien busca esta liberación no hace daño a nadie, no crea ni alimenta situaciones en las que la gente sea dañada, por lo tanto  no tiene que converitrse en una "persona mejor". 



   


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