sábado, 1 de septiembre de 2018

RECEPTIVIDAD


     Siempre a la búsqueda de poder y de control, siempre a la búsqueda de placeres y de bienestar, siempre a la búsqueda de conseguir los deseos y de solucionar los problemas que esa búsqueda nos crea, y siempre sin serenidad, sin receptividad para cuestionarnos la vida que llevamos y ver otras alternativas. Siempre inquietos o cansados, cerrados en nosotros mismos y encerrados en estas rejas y estos candados, y como no vemos ese encierro, tampoco vemos las llaves que sólo la receptividad puede darnos.

   "Los colores ciegan el ojo.
     Los sonidos ensordecen el oído.
     Los sabores nublan el gusto. 
     Los pensamientos debilitan la mente.
     Los deseos marchitan el corazón. 

     El Maestro observa el mundo
     pero confía en su visión interior.
     permite que las cosas vengan y vayan.
    Su corazón permanece tan abierto como 
    el cielo."
        (Lao Tse. Tao Te King. Cap. 12)


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