No hay nada escrito con letras,
todo es experiencia directa.
Los conceptos y las ideas, de Ella nos alejan,
las sensaciones y las estaciones, a Ella nos acercan
Es ajena a la moralidad y a la ética,
más todo lo necesario nos lo da y nos lo enseña.
Quienes pretenden someterla o no la aceptan,
son quienes causan los dramas y las tragedias.
Los que la aman pretenden protegerla,
pero sin sentirse Unos con Ella.
Siempre cambia, crea y se renueva,
aunque sólo sus leyes y su esencia son eternas.
De nosotros nada quiere ni espera,
pues Ella es nosotros, y nosotros Ella.
Ella y nosotros, polvo de estrellas,
aunque de ello aún no tengamos conciencia.
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