En cada momento todos creemos que aquello que pensamos es la verdad. Lo que creemos lo hemos ido elaborando a base de muchas observaciones y reflexiones, de muchos precios dolorosos pagados por nuestros errores, de muchas confirmaciones de que lo que creemos es la verdad, por tanto estamos seguros de estar en posesión de la verdad. (Eso sí, ante los demás pocas veces nos atrevemos a decir que estamos en posesión de la verdad, pues tememos que nos tachen de arrogantes, de vanidosos, y de otras cosas, y queda bien decir que tenemos dudas y que somos personas abiertas y que toleramos las ideas de los demás, pura hipocresía social)
Tener dudas nos produce una inseguridad y unas tensiones que no podemos soportar o que nos producen fuertes agitaciones, y además, nuestros egos luchan contra los egos de los demás, y en esas luchas nos afianzamos en nuestras creencias para combatir las creencias de los demás. En suma, nuestra psique no nos permite tener dudas sobre nuestras creencias.
En la práctica, nuestras únicas dudas se producen a la hora de ver que es lo que más nos conviene y la manera de conseguirlo. Y aquí, las dudas pueden ser muy grandes y producir unas fuertes tensiones en nuestro interior, como estas tensiones siempre son dolorosas nos impulsan a afianzarnos en nuestras creencias, pues ese afianzamiento nos produce paz y bienestar interior.
Se puede decir que hay dos tipos de personas:
* Las que dejan de explorar en busca de nuevos conocimientos pues prefieren la paz de sus rígidas ignorancias o dedicar sus energías solamente a conseguir aquello que desean.
* Las que siguen explorando para aumentar sus conocimientos, pues eso les produce grandes satisfacciones interiores, libertades, plenitudes y son conscientes de que así se acercan cada vez más a la verdad de sí mismos y de todo cuanto les rodea.
Los que dejan de explorar no evolucionan y llegan a viejos con la misma ignorancia que tenían cuando eran jóvenes, a veces son dogmáticos y otras fanáticos, y siempre son fácilmente manipulables por los astutos seductores diciéndoles lo que su ignorancia quiere oír y prometiéndoles los paraísos soñados en los que quieren vivir.
Quienes siguen explorando evolucionan, y con cada descubrimiento, (a veces lentamente y las menos de las veces rápidamente), van cambiando de opinión, y sus opiniones cada vez contienen más verdad. De entre estas personas surgen siempre unos poquitos individuos geniales que son los que aportan las ideas que hacen evolucionar a las sociedades y que aportan nuevos conocimientos a todos los exploradores.
todos llevamos la verdad dentro de nosotros, y todos tenemos la capacidad para descubrirla, además también tenemos la capacidad para descubrir aquello que necesitamos para nuestra liberación y para la armonía con el fluir natural de las cosas.
Bueno, esta es mi verdad, y mi psique actual no me permite otra. Todo explorador se encuentra en esta situación, y por lo tanto hemos de ser conscientes de esto y de como esto limita nuestros conocimientos. Pero somos exploradores y cada descubrimiento ensancha nuestra visión y nos acerca un poco más a la verdad de las cosas.
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