Lo natural reúne contiene lo posible y por lo tanto no necesita de lo ideal. Aunque a veces lo natural nos resuelte bello y satisfactorio, no aceptamos todos sus aspectos, y eso nos lleva a buscar lo ideal.
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La fuerza y el atractivo de lo ideal es muy grande, pues vemos en lo ideal el fin de nuestros problemas y el poder vivir de la manera que nos gusta vivir. Pero lo ideal requiere de alguien que lo construya y también de alguien y de algo que lo permita.
En cuanto a quien lo ha de construir las opciones posibles son la siguientes:
Cada uno de nosotros mismos.
Los demás.
Los héroes.
Las fuerzas sobrenaturales.
Para que lo ideal lo construyamos nosotros mismos necesitamos elevar nuestro nivel de conciencia hasta que nos permia unas actitudes, unos comportamientos, unos pensamientos y unas emociones, capaces de construir lo ideal. Y ahora viene la pregunta:
¿Cómo podemos conseguir elevar nuestro nivel de conciencia?
Para que lo ideal lo construyan los demás se necesita que los demá eleven sus niveles de conciencia. Aunque los demás los eleven, tendremos que elevar también los nuestros para poder estar a la altura de lo ideal que los demás han construido.
Para que lo ideal lo construyan los héroes o las fuerzas sobrenaturales, nosotros y los demás tendremos que elevar nuestro nivel de conciencia para estar a la altura de lo ideal que nos prometen los héroes y las fuerzas sobrenaturales.
Para que lo ideal exista también se requiere de alguien y de algo que lo permita. Aquí nos encontramos con las siguientes opciones posibles:
El Tao, manifestado en el Universo y en la Naturaleza.
Las fuerzas sobrenaturales.
Los héroes.
Los demás.
El Tao, el Universo, la Naturaleza, dan al Hombre lo que necesita pero no están al servicio de los deseos humanos, y todo ideal es sólo un deseo. Las fuerzas sobrenaturales ya hemos visto que permiten conseguir los ideales, y también nos lo permiten los héroes, y nos dicen como podemos conseguir su ayuda. Esto nos lleva a la necesidad de que lo permitan los demás, pero:
¿Cómo podemos conseguir que los demás lo permitan?
Y esto nos lleva a nosotros mismos y a lo que nos resulta posible, con lo cual, pretender ir más allá es una garantía de frustración, de insatisfacción, de problemas, de conflictos, de esclavitud, de sufrimientos.
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