Entre los que ceden ante los sobornos de los poderosos, no todos ceden del todo, y algunos incluso no ceden casi nada, se trata de personas que tienen un espíritu libre. Por otra parte, entre el conjunto de los ciudadanos también existen personas con espíritu libre que mantienen una actitud crítica y rebelde contra las creencias dominantes de la sociedad y que no pasan a formar parte de ninguna de las fracciones sociales o políticas.
Todas estas personas usan sus capacidades, su libertad y su rebeldía para mejorar algunas cosas, o para crear o defender alternativas a los valores dominantes. En la actualidad, esas alternativas sólo tienen importancia entre un número reducido de personas que, además tienen poca influencia sobre la sociedad.
Pero todo está en evolución, es decir, todo cambia, y esos cambios irán desgastando a los actuales valores dominantes de la sociedad, y debido a ese desgaste esas alternativas irán cobrando importancia entre un número creciente de ciudadanos, sobre todo entre aquellos ciudadanos con un espíritu más libre o que más insatisfechos se sientan con los valores dominantes.
El paso del tiempo desgasta a los valores dominantes, y el paso de tiempo eleva a las conciencias, y de esa combinación es de donde siempre han surgido las alternativas y seguirán surgiendo.
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