OTROS DUALISMOS

   El dualismo que más peso tiene en nuestra sociedad es el que se da entre los conceptos del "Bien" y del "Mal", es un dualismo moral proveniente del judaísmo y del cristianismo, y que los ateos y los moralistas han adoptado como si fuera una creación propia dándole el nombre de ética.

    Este dualismo impide comprender la realidad del Universo, de la Naturaleza, pues ni el Universo ni la Naturaleza se rigen por estos dos principios, y al no comprender esta realidad no es posible armonizar con ella, lo cual condena al Hombre a vivir en pleno artificio, y sobre todo, divorciado de sí mismo, pues el Hombre está compuesto por la misma materia-energía que el Universo, y se rige por sus mismas leyes. 

   Pero el dualismo al que se presta menos atención aunque es el causante de los demás dualismos, es el dualismo Hombre-Naturaleza. Este dualismo ve al hombre como separado y ajeno a la Naturaleza, como un ser superior a Ella y con todos los derechos sobre Ella. Este dualismo produce varias visiones desarmónicas: 

  * La Naturaleza es vista como fuente de dolor y como causante de la muerte, y es cierto que la Naturaleza produce dolor y la muerte, pero al culparla no nos resulta posible entender el significado profundo de la vida y de la muerte.

* La Naturaleza es vista como fuente de riqueza y de placeres. Esto es lo que está produciendo la destrucción medioambiental y poniendo en peligro nuestra existencia como especie. 

* La Naturaleza es vista como "Buena" y el Hombre es visto como "Malo". Esta visión contiene dos errores. El primero es que la Naturaleza no se rige por principios morales, por lo tanto no puede ser ni "bondosa" ni "cruel". El segundo es que el Hombre es también Naturaleza y por lo tanto tiene sus mismas cualidades, aunque su mente dualista se empeñe en basarlo todo en las valoraciones morales. 

  El Hombre siempre está a la búsqueda de liberarse de su sufrimiento y de soluciones para todos sus problemas, pero su mente  le impide comprender las consecuencias de su visión dualista, le impide entender que es la visión dualista la que está en el origen de su sufrimiento y de sus problemas.

              No existen las contradicciones,
              sólo las diferencias
              entre ideas, fuerzas y emociones.

              No existen los errores,
              sólo existen las cadenas
              entre deseos, medios y condiciones.

              Existen los daños y los dolores
              que tienen por consecuencia
              las creencias y las ilusiones.