¡Cuánto bendecir, cuánto condenar!
¡Cuánto premiar, cuánto castigar!
¡Cuántos principios y derechos invocados!
¡Cuántas razones, dioses, ángeles y diablos!
Pero a todo esto se impone una cruda realidad:
"Lo que satisface mis deseos es lo Bueno y la Verdad, el error y lo Malo es todo lo demás"
Olvidado, despreciado, temido y odiado queda lo Natural.
El horizonte buscado y el camino a seguir, son cosa de cada cual.
NOTA.- La mente dualista y la visión moralista de las cosas han creado los conceptos del "Bien" y del "Mal", y no sólo los aplica a la conducta humana y a la de los animales, sino también a todos los fenómenos de la Naturaleza.
Así, una cosecha abundante, la belleza de un paisaje, un agradable día de primavera y todas sus bellezas, son consideradas como algo "Bueno". La destrucción y la mortandad causadas por un terremoto, por un huracán, por una inundación, por una sequía, por una oleada de frío o de calor, son vistas como "Malas" y muchas veces a la Naturaleza se la cataloga de "cruel".
Sin embargo, el conjunto de todos los fenómenos de la Naturaleza es lo que hace posible que exista la vida, es lo que hace posible que exista la belleza de las flores y de las mariposas.
Pero la inmensa mayoría de las personas son adoradoras de todo lo que creen que hace al Hombre distinto y superior a lo que se considera que es la naturaleza, así la mayoría de las personas solo ven los conceptos morales y desprecian, olvidan, temen y odian lo natural.
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