Sea cual sea el tipo de sociedad en la que el hombre viva, tendrá que trabajar para poder cubrir sus necesidades básicas. En nuestra sociedad, el individuo trabaja para cubrir esas necesidades, pero en la práctica le da una enorme importancia a infinidad de cosas materiales y placenteras que van más allá de cubrir esas necesidades.
Para conseguir eso que realmente no necesita, pero que tanto desea, el individuo se somete a un sistema de trabajo y de relaciones sociales que le roban gran parte de su libertad, que va en contra de su esencia y de su conciencia, y que le impide hallar situaciones armónicas con la Naturaleza y consigo mismo.
El individuo se queja de las condiciones en las que trabaja, siempre considera que no es justo ni suficiente el dinero que consigue con su trabajo y se queja de la actitud de quienes le rodean. A veces lucha para mejorar las condiciones de su trabajo y por conseguir más dinero, pero a la vez cree que este modelo de sociedad es, o bien el mejor posible, o el único posible y por lo tanto no quiere cambiarlo, sólo aspira a que este modelo de sociedad le proporcione los bienes materiales y los placeres que desea, bienes materiales y placeres que le frustran si no los consigue, y que cuando los consigue le dejan insatisfecho al cabo de un tiempo y además con unas consecuencias dolorosas.
Aunque el cerebro puede sufrir trastornos debido a causas puramente biológicas, el individuo sufre infinidad de trastornos que no se deben a esas causas, y aunque son muy complejas y difíciles de ver, existen las relaciones directas entre la trampa en la que vive el hombre cual y muchísimos de los trastornos emocionales y psicológicos que sufre el individuo.
Los diferentes expertos en salud mental y en comportamiento del individuo en sociedad, diagnostican estos trastornos y proponen diversas terapias, diversas prevenciones y diversas soluciones, pero ninguna se cuestiona el actual modelo de sociedad, y ninguna pasa por hacer consciente al individuo y a la sociedad de esta trampa que el hombre actual se ha creado.
Cuando veamos, escuchemos o leamos la noticias sobre los diferentes conflictos armados y otros actos violentos, sobre delincuencia y corrupción, sobre las diversas formas en las que ciertos individuos daños a otros y a sí mismos, cuando veamos la destrucción medioambiental, busquemos la relación entre todo eso y la trampa en la que vive el hombre actual, esa relación nos resultará difícil de ver, pero existe y es directa.
Intentando conseguir lo que no se necesita, el Hombre se encuentra con que no consigue lo que necesita y con que está poniendo en peligro sus necesidades futuras, pues el Hombre necesita la paz para que su vida no corra peligro, para cubrir sus necesidades básicas, y para amar y ser amado, necesita sentirse libre para desarrollar sus potenciales y vivir de acuerdo con su esencia y con su conciencia, y necesita vivir en un planeta sano para no morir prematuramente por causas medioambientales (Cada año mueren prematuramente 400.000 personas en la Unión Europea debido a la contaminación atmosférica) y para no poner en peligro su existencia como especie, y además, todo lo que haga para mantener al planeta sano es algo que necesita para poder armonizar con la Naturaleza, es decir, consigo mismo.
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