Sólo con el objetivo de que la explicación resulte lo más clara posible, he recurrido a presentar al Ser Humano en dos niveles, el nivel social y de relación con quienes nos rodean, y el nivel de relación con el Universo y con la Naturaleza.
El nivel social
Cuando nos sentimos pertenecientes a este nivel destacan en nosotros, con mayor o menor fuerza, los siguientes aspectos:
* Tenemos sinceros y bellos anhelos de un mundo mejor para todos, de un mundo ideal.
* Tenemos anhelos de crecimiento espiritual.
* Tenemos anhelos de mejorar moralmente.
* Tenemos deseos de ser amados, tenemos capacidad para amar, y tanto cuando nos sentimos amados sinceramente como cuando amamos, sentimos unas sensaciones muy bellas y gozosas.
* Tenemos deseos de conseguir cosas placenteras y satisfactorias.
Aunque a veces admitimos que cometemos errores, que somos débiles, cobardes, egoístas, duros, o que caemos en varios tipos de inmoralidad, en realidad creemos que lo que realmente somos son nuestros bellos y elevados ideales, nuestra espiritualidad, nuestra bondad, el amor que damos, las satisfacciones que obtenemos con nuestros altos valores, y las emociones y pensamientos que todo este mundo nos produce.
A mi modo de ver, somos gotas de conciencia que no paramos de evolucionar, transfiriéndonos ondas de energía los unos a los otros, presionándonos continuamente los unos a los otros.
La energía que transferimos y como nos influye la que recibimos, así como las maneras de en las que presionamos a los demás, y las maneras en las que encajamos las presiones que recibimos, son lo que construye la sociedad en la que vivimos, y sobre todo, es una parte importante de la energía que hace posible que nuestra conciencia evolucione.
Y cuando nuestra conciencia se apague, dejará sus huellas en las demás conciencias, así como la dejaron en la nuestra las que se apagaron antes.
El nivel del Universo y de la Naturaleza
Creo que somos una manifestación de la esencia y de la materia-energía del Universo, pero atrapados en las relaciones con los demás, no prestamos atención ni energía a este nivel, con lo cual dejamos de ver la totalidad de nuestra verdadera naturaleza, dejamos de ver que nuestra conciencia también evoluciona al ritmo del Universo, que nuestra conciencia es una manifestación del Universo, que somos conciencia del Universo.
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