Ante sus fracasos y sus pérdidas
Nuestras actitudes en éstos casos dependen de como veamos a los demás:
*Si los demás nos producen simpatía, confianza, esperanza, amor y compasión, sus fracasos y sus pérdidas nos producirán dolor y tristeza, y procuramos ayudarles con sus problemas y proporcionarles placeres, satisfacciones, consuelos.
*Si los demás nos producen rechazo, miedo, odio, desprecio, sus fracasos y sus pérdidas nos producirán alegría, y en ocasiones nos dedicaremos a hacerles más dolorosos sus fracasos y sus pérdidas.
Nuestras actitudes en éstos casos también dependen de como veamos a los demás, y así nos alegramos de los éxitos y de las ganancias de aquellos a los que amamos y admiramos, y nos entristecemos ante los éxitos y las ganancias de aquellos a los que tememos, odiamos o despreciamos.
Éstas son actitudes propia de un ego que considera que lo más importante es conseguir lo deseado.
Sólo la compasión intensa y la liberación de nuestros miedos y deseos, hacen que nos entristezcan por igual las penas de los demás, y que nos alegren por igual sus alegrías.
Cuando nos presentamos ante los demás como carentes de odio, o de otras emociones consideradas inmorales por la sociedad, nos esclavizamos a sus opiniones.
Cuando no falseamos nuestas emociones ante los demás y ante nosotros mismos, somos naturales, y así nos vamos liberando.
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