domingo, 20 de mayo de 2018

AMOR Y PAZ


  ¿Es el amor causa de paz?

  La respuesta que daría la mayoría de la gente es que SI, que cuanto más amor haya más paz habrá. Esta misma gente dirá que la falta de paz se debe a la falta de amor. Y esto hoy día se ha convertido en una VERDAD incuestionable. 


  Sin embargo, la realidad no es así. La mayoría de la gente ve el amor de forma dualista y ama de forma condicional, creando dos polos opuestos, el del amor y el del odio. De esta manera, siempre que se ama a algo o alguien se odia a todo aquello que ponga en peligro o que dañe a lo amado, y ese odio produce conflictos y la paz se acaba. La historia y la vida cotidiana están llenas de ejemplos, sólo es cuestión de que el lector reflexione sobre esto.



  La mayoría de la gente no ha reflexionado sobre este hecho, y tampoco ha reflexionado sobre las diferencias entre el amor condicional y el amor incondicional. Cuando el amor es incondicional no hay dualismo, y sólo entonces, cuanto mayor es el amor mayor es la paz. 




  Se dice que amar es dar, ser generosos, ayudar, ser comprensivos, respetar, pero la visión dualista y condicional del amor hace que muchas veces el amor sea un deseo de poseer a lo amado, ya sea una cosa o una personas, y ese deseo crea conflictos, tanto por la posesión de lo amado, como porque la persona amada no quiere  ser dominada. 



   ¿Es la paz causa de amor?

  A mi modo de ver la respuesta es SI y en todas las circunstancias, pues cuando hay paz el amor se encuentra con un camino ancho para poder emerger y manifestarse en cada persona que ame la paz en la que vive. Sin embargo, conviene reflexionar acerca de qué es lo que hace posible que haya paz. Lao Tse decía que cuando no hay deseo todo está en paz. Yo estoy de acuerdo, pues cuando no hay deseo significa que aceptamos lo que tenemos o que estamos en armonía con el fluir natural de las cosas, y en estas situaciones no hay conflictos, y cuando no hay conflictos el amor emerge por sí sólo y dirige nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestros actos. 





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