miércoles, 11 de abril de 2018
PIEDRAS
Son el esqueleto de la Madre Tierra y también nutrientes para sus hijos, formadoras de las montañas, lechos de los ríos, arena de las playas y de los desiertos, asiento, apoyo y otero. Con ellas se construyen casas y otras construcciones (el cemento que tanto pisamos y con el que tanto construimos sale de una piedra y lo mezclamos con arena). Las hay de todas las clases, de todas formas, de todos los colores, e incluso tienen sabor, más si son pequeñas pero no preciosas, y si no están trabajadas por el Hombre, su estado natural y humilde las vuelve despreciables ante nuestros ojos, y vemos cualquier cosa que las rodea excepto a ellas mismas, aunque lo demás sea pequeño y ellas ocupen todo el campo de nuestra visión.
Este es uno de los ejemplos de que no vemos las cosas por la importancia que realmente tienen, sino por lo que sirven o facilitan a nuestros deseos, y así, vemos la realidad distorsionada, y así no podemos armonizar con la realidad, y así, la piedra pequeña y corriente sólo nos recuerda que existe cuando tropezamos con ella o cuando sentimos su dureza, pero ni la caída tras el tropezón ni su dureza nos despiertan a la realidad de ver las cosas al completo y sin distorsiones.
NOTA:
El poeta León Felipe tiene un poema titulado
COMO TÚ, el centro del cual es una piedra pequeña, un guijarro humilde, y con él compara su vida.
Después, el cantante Paco Ibánez le hizo una canción.
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