EL CAMINO SIGUE, SIGUE LA EVOLUCIÓN

   El Universo está en movimiento continuo originado por su propia energía y por su propia creatividad. Todo movimiento genera cambio, y todo cambio es una evolución, la cual se rige por las leyes inmutables y eterna por las que se rige el Universo. 

  Somos Universo, con lo cual, estamos sometidos a todas sus leyes y disponemos de su energía, así también nosotros estamos en evolución. 

   Pero también tenemos una conciencia la cual nos dota de la capacidad para decidir hacia donde orientamos nuestro camino, para decidir a qué ritmo queremos caminar, donde queremos pararnos a descansar o a otear el horizonte, como sorteamos los obstáculos y como evitamos los falsos atajos. Y todo está será un factor fundamental en nuestra evolución. 

   Tenemos esa conciencia y esas capacidades, pero también arrastramos unos lastres lastres y llevamos adherido polvo del camino al nítido y luminoso cristal de nuestra conciencia. El camino sigue y sigue la evolución, y ese camino y esa evolución son los que nos permiten liberarnos de nuestros lastres y de nuestro polvo. 

   Por todo esto, no hay que aferrarse a ninguna visión, a ninguna creencia, pues la única verdad es que todo está en cambio y evolución continua, y que de nuestra conciencia depende el descubrir y el armonizar con ese flujo natural. 

                            PLUMAS

       Las plumas, al pájaro le sirven
       como abrigo y como medio para su vuelo.

       Su esencia es amorosa y libre,
       en el pájaro, o donde las lleve el viento.

       De alas el Hombre carece,
       pero tiene abiertas la conciencia y las manos.

       Abierto el Cielo permanece,
       el Camino abierto está en el suelo. 

       En el Cielo todo está latente,
       en la Tierra todo está manifestado.