*En lo más alto, nuestro ego pone a los triunfadores, a los héroes, a los santos, a los sabios. Los admira, incluso los ama, y así los toma por ejemplo y se guía por ellos, o a ellos se somete.
*Un poco más abajo nos situamos a nosotros, y como nuestro ego nos dice (y es creencia general) que somos seres únicos y especiales, en realidad no vemos a nadie como a nuestros iguales.
*Por debajo ponemos a los más diferentes a nosotros, a los malos, a las víctimas, y al final a los tontos.
-A los más diferentes los vemos como a rivales a la hora de conseguir lo deseado, y a la hora de ser admirados, premiados y amados.
-A los malos nuestro ego los usa para justificar nuestras incapacidades, para lamentarnos impotentes de nuestros males, y para mostrar, a nososotros mismos y a los demás, el brillo de nuestras virtudes.
-Como las víctimas despiertan nuestra compasión, nuestro ego puede presumir de amor paternal, pero también nuestro ego se alegra de que nuestra suerte sea mejor que la suya.
-Los tontos, a nuestro ego le hacen parecer que somos inteligentes y que tenemos la razón, y nuestro ego al verse superior cree que tiene derechos sobre ellos.
*Nuestra conciencia no ve jerarquías, sólo ve todo se complementa se complementa.
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