*Cuando consigues lo que necesitas:
¿Cuáles son tus libertades?
*Cuando te sientes libre:
¿Cuáles son tus deseos?
*Cuando quieres conseguir esos deseos:
¿Qué es lo que necesitas?
*Cuando quieres conseguir esas necesidades:
¿Cuáles son tus libertades?
*Cuando no necesitas nada:
¿Cuáles son tus vuelos?
*Cuando vuelas:
¿A dónde te diriges?
*Cuando te haces preguntas:
¿Dónde buscas las respuestas?
*Cuando no te pregunta nada:
¿A qué se debe?
Siempre hay más preguntas que respuestas.
Siempre vemos más atajos que caminos sencillos y llanos.
Y el horizonte siempre nos resulta lejano,
aunque las respuestas se hallan en lo que tenemos cerca.
Nadie debería necesitar la sabiduría de los demás, pues quien la necesita no es libre. Por eso sólo deberíamos usarla como ayuda para ser consicentes de lo que ignoramos y para buscar el camino por nososotros mismos.
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