Cada deseo, cada creencia, cada verdad o cada convicción que cada cual cree tener, se convierte en una opción para esa person o para un grupo de personas.
Cada cual cree que su opción es la verdadera o la que más se acerca a la verdad, y cada cual desea vivir en un mundo regido por su propia opción. Debido a esto, cada cual pretende que los demás den por buena la opción que él defiende, y esta pretensión la justifica, consciente o inconscientemente, con el argumento de que es lo mejor para todos.
Esta pretensión a veces tiene poca energía y el individuo que defiende su propia opción apenas si intenta imponerla, e incluso se da por satisfecho si los demás le permiten seguir viviendo de acuerdo con ella.
Sin embargo, es muy frecuente que quienes tiene su propia opción pongan mucha energía en intentar imponerla, y como hay muchas opciones diferentes y muchos individuos y grupos sociales intentando imponer la suya, surgen las rivalidades, los conflictos, las luchas.
Sobre la base de esta dinámica han evolucionado todas las sociedades, ésta dinámica es la que explica todo lo que sucedió en el pasado y todo lo que sucede en la actualidad. Ésta dinámica está presente en la vida de todos nosotros, de tal manera que las tensiones y las contradicciones que nos produce se convierten en el principal motor para la elevación de nuestra conciencia, pues elevamos nuestra conciencia cuando el dolor y el sufrimiento producido por la dinámica de los conflictos de la sociedad, así como por nuestras tensiones y por nuestras contradicciones, nos impulsan a escapar a ese dolor y a ese sufrimiento y para escapar no nos basta con nuestra inteligencia, necesitamos elevar nuestro nivel de conciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario