LA SABIDURÍA DE UNO MISMO

        "Conocer a otros es inteligencia;
         conocerse a sí mismo es verdadera sabiduría.
         Ser maestro de otros es fuerza;
         ser maestro de sí mismo es verdadero poder."
           (Tao Te King. Cap. 33)

   ¿Quienes somos? A mi modo de ver somos esencia del Universo que se manifiesta a través a través de una conciencia. Esa conciencia es como el agua de un lago en la cual se hallan disueltos en diversas proporciones nuestro ego, nuestros miedos, nuestros deseos y nuestras emociones. Cuando estamos serenos nuestro ego, nuestros miedos, nuestros deseos y nuestras emociones se depositan en el fondo y nuestra conciencia se hace transparente y se se manifiesta en su verdadera naturaleza.

  El principal obstáculo para identificar ese agua con nuestra conciencia es que nos juzgamos a nosotros mismos, y no importa cual sea la sentencia, pues siempre es un juicio moral o de valor, y ese juicio distorsiona lo que realmente somos. 

   Ser maestro de uno mismo es, en primer y lugar y sobre todo, una actitud de libertad interior, de esa libertad que consiste en liberarse de doctrinas y de creencias creadas por otros, que consiste también en hallar nuestro propio horizonte y en seguir nuestro propio camino espiritual de liberación de y de armonía.

  Ser maestros de nosotros mismos no debe llevarnos a la arrogancia de no tener en cuenta la sabiduría de los demás, sino que ha de consistir en ver esa sabiduría como una ayuda, como un mapa, como algo liberador y armónico que ellos vieron antes que nosotros, como algo que sirva de complemento a lo que nuestra conciencia capta.