ARMONÍA Y CONFLICTO

     "Todo tiene a su espalda lo femenino yin
       y se yergue encarando lo masculino yang.
       Cuando lo masculino y lo femenino se encuentran
        todo adquiere armonía."
         (Tao Te King. Cap. 42)

   En nuestra sociedad todo se basa en conseguir los propios deseos. Conseguir esos deseos crea conflictos, todo conflicto lleva al uso de la fuerza, de la astucia y del intento de dominio, y esto impide la armonía, y por lo tanto, produce daños y sufrimiento. 

  Las relaciones entre hombres y mujeres también están sujetas a esta dinámica. Pero nadie es consciente de esto, y en vez de buscar la armonía entre el principio femenino y el principio masculino, se habla de derechos y de abusos, de igualdad y de desigualdad, y con la reclamación de los derechos y de la igualdad y la denuncia de los abusos y de la desigualdad, la dinámica sigue, se vierten ríos de tinta y no deja de hablarse de todos los aspectos de las relaciones entre hombres y mujeres, pero nadie entra en la raíz de las cosas.

 Y el conflicto sigue, y el más fuerte o el más astuto gana y el más inmoral o el que tiene los deseos más fuertes es el que causa los mayores daños. Frente a los daños recurrimos a la moralidad, pero ver las cosas desde el punto de vista moral también nos impide entrar en la raíz de las cosas, y por lo tanto, el problema continua. 

  Es cierto que la situación de las mujeres ha mejorado respecto a tiempos pasados, y la mayoría de la gente cree que esto se debe a las luchas de las propias mujeres. Pero la situación de las mujeres ha mejorado porque ha evolucionado la conciencia del Ser Humano y con ella la situación social en general, evolución que ha hecho que muchos hombres respeten los derechos de las mujeres, que las mujeres puedan tener un papel más activo en la sociedad, y que muchas mujeres sean conscientes de sus derechos y de su papel en la sociedad. Pero el conflicto continua y la armonía no se busca.