Cuando nos preguntamos por el POR QUÉ de las cosas, tarde o temprano parece el misterio.
Cuando nos preguntamos por CÓMO podemos conseguir lo suficiente, siempre aparece el misterio.
Pero el Hombre no acepta al misterio por respuesta, y crea creencias, y así se hace la ilusión de que puede llegar a conocer las respuestas, y así tiene la esperanza de conseguir lo que anhela.
Pero existe la opción de la serenidad, de la sencillez, de la intuición, de confiar en lo que nos muestra la conciencia, de confiar en nuestra verdadera naturaleza. Lo demás es complejidad, confusión, credulidad, frustración.
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