FRENTE A LA ADVERSIDAD

 

     Frente a la adversidad podemos reaccionar de muchas maneras, muchas de las cuales nos pueden resultar impensables antes de que se presente la adversidad. Pero de todas maneras, por más estrategias eficaces que podamos elaborar con nuestra inteligencia, y por mucho que recurramos a todos nuestros recursos emocionales, a todas nuestras energías, lo que realmente nos servirá frente a la adversidad, es todo lo que hayamos cultivado antes de que la adversidad llegue, pues cuando llega, lo cultivado se pone al servicio de nuestras actitudes, mientras que nuestro rechazo a la adversidad actúa como un impedimento para afrontar sabiamente nuestras situaciones adversas.