LO DOMINANTE

 

  En el Universo y en la Naturaleza, lo dominante siempre es natural. Nos da lo que necesitamos, pero no nos da todo lo que deseamos. Forzarlo para que nos dé lo deseado causa desequilibrios y destrucción, y así llegan los dramas y las tragedias, y resulta imposible la armonía. 

  En la sociedad, y en cualquier otro aspecto artificial, lo dominante sigue unas leyes, tiene unas normas, las cuales podemos defender, acatar, y podemos cambiarlas. Por otra parte, lo artificial dominante presenta un grado de tolerancia con lo que es diferente a sus leyes y a sus normas, pero cuando éstas se violan abiertamente, surgen los dramas y las tragedias, y la armonía resulta imposible. 

  En cuanto a cada individuo, ¿Qué es lo dominante en él? 

  Por una parte está su verdadera naturaleza, y junto a ella está su propia percepción de lo más importante. Por lo tanto, hay una pugna entre ambos aspectos, pugna que contiene una energía que le hará evolucionar, es decir, que hará que lo dominante en él vaya cambiando. 

  En el individuo, el sufrimiento y la insatisfacción, se presentarán en proporción a la distancia entre su verdadera naturaleza y su percepción de lo más importante. Y también se presentarán cuando el individuo viole abiertamente las leyes que rigen en lo más importante para él.