Las relaciones con los demás, unas veces son sencillas, amorosas y pacíficas, pero otras veces son complejas, tensas y conflictivas.
Cuando lo más importante son las relaciones con los demás, es nuestro ego el que gobierna nuestra vida. Pero nuestro ego tiene una visión estrecha, y así nos centramos sólo en dos grandes aspectos:
*Los deseos. Las eficacias. Las moralidades.
*Ser admirados. Ser Premiados. Ser amados.
De ésta manera, cuando estamos cansados descansamos, y al hacerlo aumentamos nuestra receptividad y nuestra capacidad para elaborar en nuestro interior lo recibido. Cuando hemos descansado nos sentimos activos, y entonces, libremente emitimos y compartimos lo que hemos elaborado.
Compañías y soledades:
Buscadas, halladas, alternándose...
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