El centro de la margarita contiene sus semillas, la seguridad para su reproducción. Con sus pétalos, el Hombre especula sobre sus propias posibilidades. Pero las semillas y los pétalos se complementan.
*************************
Para poder sobrevivir necesitamos seguridad frente a los peligros para nuestra vida. Para no vivir dominados por los miedos, por las incertidumbres, para nuestro equilibrio emocional y psicológico, necesitamos un cierto grado de seguridad sobre la verdad de las cosas, seguridad que casi siempre se manifiesta en la seguridad que nos proporcionan nuestras creencias.
La búsqueda de seguridad y el valor que le demos a la seguridad, hacen que se reduzcan nuestras posibilidades de conseguir cosas, de aprender cosas nuevas, de comprender la realidad. Así, el Hoombre se ve sometido a la tensión entre sus búsquedas de seguridad y las limitaciones que éstas búsquedas le producen.
Y así, hay quienes prefieren la seguridad y quienes prefieren aumentar sus posibilidades, y cada cual considera que la buena y la cierta es su preferencia, y mira la preferencia contraria con desprecio, y a veces con miedo. Quienes están dominados por éstas visines, no ven que ambas preferencias son complementarias, que cada una ocupa un lugar natural y necesario en el flujo natural de la vida, que las certidumbres, las posibilidades y los equilibrios residen en ver y en aceptar ésta complementariedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario