sábado, 5 de septiembre de 2020
MONTAÑAS Y HOMBRES
Las montañas, emergentes de las profundidades insondables, receptivas ante las alturas esenciales, creadoras de fenómenos naturales, refugio y regalo para la vida y para la vista.
Pero el Hombre, negándoles sus energías y esencias más divinas, las convierte en mágicos y sagrados símbolos de religiones y de tribus que se se proclaman superiores.
El esfuerzo, el sacrificio y la lucha como condición para subirlas.
El placer de ser capaces de conquistarlas. El Hombre, al coronar la cima de cualquier montaña se corona así mismo como rey de la Naturaleza.
Tras subirlas a las montañas, las pequeñas o las grandes gestas siempre son efímeras, y toda cumbre siempre hay que bajarla. Pero el Hombre no baja a la realidad de la Naturaleza y por ello se siente un extraño en Ella, y da lugar así a las causas de todo aquello de lo que se lamenta y se queja.
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