viernes, 17 de enero de 2020
EL TIEMPO
Donde no hay movimiento no hay tiempo. El tiempo es hijo del movimiento, se define en relacióna él. Todo movimiento produce cambios. Así, el tiempo nos va produciendo expericiencias, nos trae vivencias, cambia el entorno en el que vivimos, cambia nuestro cuerpo, nuestra mente, eleva el nivel de nuestra conciencia, y así cambia nuestro mapa de las cosas.
En el pasado hemos tenido unos mapas, en el presente tenemos un mapa, en el futuro tendremos nuevos mapas. Por eso, no hay que aferrarse a ninguno de ellos, y nos aferramos a ellos cuando nos dejamos arrastrar por nuestras creencias, es decir, cuando confundimos al mapa con la realidad.
Para muchas personas, sus creencias son la parte más importante de sí mismos, de su identidad, y por eso se aferran a sus mapas y no ven la realidad directamente, y lo que hacen es intentar que la realidad se adapte a sus creencias, y para ello luchan, se esfuerzan, se sacrifican, y aunque los resultados son diversos, la realidad es aquello que en cada momento trae el tiempo, y esa realidad siempre se impone. Pero estos luchadores muchas veces no se rinden, y entonces disfrazan a esa realidad con los vestidos de sus creencias.
Cuando el individuo ve que la realidad ha vencido a sus creencias, entonces se producen tres grandes reacciones:
* Una es la resignación, el escepticismo estéril y frustrado que ya sólo aspira a conseguir los placeres que le sean posibles.
* Otra es cambias de ideas, elaborar nuevos mapas que se adapten mejor que los viejos a esa nueva realidad que el individuo cree ver.
* La tercer esuna búsqueda sabia de la realidad de las cosas, es decir, la búsqueda de la liberación de los mapas y la búsqueda de la capacidad de ver la realidad directamente.
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