LA HUMANIZACIÓN DEL PLANETA

      Ya antes de la Revolución Industrial, el Hombre reducía el número de animales salvajes en el entorno en el que vivía. Con las llegada de la Revolución Industrial esta reducción se intensificó y además empezó la extinción de especies producida directamente por la actividad humana, la cual dura hasta nuestros días. 

   La humanización del planeta se basa en los siguientes aspectos: 

  * Los avances científicos y tecnológicos.

  * El aumento de la población, facilitado por la ciencia, la tecnología y el el desarrollo económico que la ciencia y la tecnología impulsan.

  * El pensamiento humanista y el pensamiento religioso, los cuales consideran al Hombre como el centro del mundo, como un ser único en virtudes morales, en inteligencia, y con todos los derechos sobre la Naturaleza. Unos pensamientos que valoran más el bienestar material, la moralidad, y esos deseos a los que llaman amor, que la libertad y la espiritualidad. 

* La idea dominante de que la felicidad se basa en el consumo de bienes materiales y de ocio, y que la felicidad es lo más importante. 

   La humanización del planeta no sólo ha producido una fuerte reducción del número de animales y la extinción de especies, sino destrucción medioambiental y cambio climático, es decir, se están reduciendo las posibilidades de vida para todas las especies, incluida la especie humana. 

  Además se están produciendo otros fenómenos:

  * La limitación de la natural y salvaje a áreas concretas a las que llamamos parques naturales. 

  * Mientras unas especies se extinguen y muchas poblaciones de animales se reducen, otras especies se aprovechan de la humanización y de la urbanización para sobrevivir e incluso para aumentar el número de individuos. Por ejemplo, es frecuente encontrar más ejemplares de aves en algunas zonas agrícolas, en parques urbanas y en las afueras de las ciudades, que en zonas menos humanizadas. 

 * Las actividades industriales y de obtención y transporte de energía, la creciente e imparable urbanización y las cada vez más densas redes de carreteras, autopista, líneas férreas, aeropuertos y puertos, así como las instalaciones para el ocio y el turismo, no sólo están produciendo destrucción medioambiental, etc., sino que están imponiendo sus normas al planeta entero, de tal manera que la evolución de las especies de seres vivos, cada vez depende menos de los mecanismos de la evolución natural descritos por Darwin, y cada vez depende más del uso que el Hombre hace de la ciencia, la tecnología, por ejemplo la ingeniería genética.

  * En el caso de la especie humana, su evolución ya no depende de los mecanismos naturales. De esta manera el Hombre se divorcia de sí mismo, pues es Naturaleza y está regido por sus mismas leyes. 

  Los aspectos más destructivos de la humanización del planeta son el alejamiento de todo lo natural, alejamiento que no cesa pese al pensamiento ecologista, y el desprecio de todo lo espiritual, en especial de la búsqueda de la armonía con la Naturaleza.