INSATISFACCIÓN, DECEPCIÓN Y ESPERANZA

   -Me encuentro insatisfecha, y no sé exactamente por qué. ¿Cuáles son las fuentes de la insatisfacción? -Le dijo María a Merlín. 

  -Quienes tienen como objetivo principal conseguir sus deseos se sienten insatisfechos cuando no los consiguen, y en nuestra sociedad hay una gran diferencias entre una enorme "oferta" de deseos, y unas reducidas posibilidades de conseguir la mayoría de ellos. Además, cuando los consiguen, el placer producido por lo conseguido siempre acaba debilitándose y vuelve la insatisfacción. -Contestó Merlín. 

  -Y entonces sólo les queda la esperanza de conseguir más deseos, o bien un deseo que acabe definitivamente con su insatisfacción. -Dijo María.

  -Así es, pero ese deseo definitivo, o nunca llega, o cuando se cree que ha llegado, nunca resulta ser el definitivo. -Dijo Merlín, el cual continuó: 

  -Quienes ponen todas sus esperanzas en el amor y en la amistad de los demás, siempre llega un momento en el que el amor recibido no les parece suficiente y no acaba con sus insatisfacciones, si además también confían en el comportamiento moral de la gente siempre se decepcionan, porque hay personas que no tienen sus mismas creencias y tienen objetivos diferentes a los suyos, porque esperan de los demás un comportamiento muy elevado, (el cual ellos mismos no son capaces de tener), y porque cuando el deseo alcanza cierto grado se vuelve más fuerte que los sentimientos amorosos y que los valores morales.

  -He observado, que ante la insatisfacción y la decepción, unas personas se vuelven resignados, escépticos, se deprimen o se entregan a la búsqueda de placeres, y otra personas ponen sus esperanzas en una vía caritativa, en una ideología, en una religión o en un camino espiritual. ¿Por qué crees que se producen esas reacciones diferentes?
-Preguntó María. 

 -Realmente no lo sé, aunque pienso que todo depende de cómo les hayan afectado sus vivencias y también depende de su nivel de conciencia. 
 -Contestó Merlín.

 -Quienes  basan su vida en estas esperanzas también pueden sentirse insatisfechos o decepcionados. -Dijo María. 

 -Entre quienes basan su vida en seguir una ideología o una religión, muchos, o tal vez la mayoría, nunca pierden sus esperanzas, ignoro las razones de esto, pero en muchos casos bien pudiera ser porque ya es lo último que les queda.
 -Dijo Merlín. 

 -¿Y qué ocurre con quienes siguen un camino espiritual y de búsqueda de la armonía con el natural fluir de las cosas? -Preguntó María. 

  -Que nunca se decepcionan aunque suelen estar insatisfechos, pues las decepciones sólo las produce el comportamiento de los hombres y de los dioses. Insatisfechos porque la serenidad y el grado de armonía que alcanzan no les suele bastar para acabar con su dolor, pero el Universo y la Naturaleza nunca decepcionan a aquel que los conoce, pues su comportamiento siempre sigue las mismas leyes naturales, y la conciencia, aunque a veces puede resultarnos insuficiente, siempre nos muestra el mejor camino a nuestro alcance. 
  -Respondió Merlín, y poco después dieron por concluida la charla.