martes, 8 de octubre de 2019

LO DUAL Y LO NATURAL


    * ¿Hay alguna diferencia entre el cemento y una roca del campo?

   * ¿Hay alguna diferencias entre la mariposa y la acera? 

   Las diferencias las hace la mente dualista, mientras que la conciencia ve las relaciones entre las cosas, ve como las partes son manifestaciones del Uno, del Tao. 

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  El viejo profesor estaba hablando con Sofía, su mujer, y lo hacían de diversos temas. Cuando surgió el tema del dualismo, el viejo profesor dijo: 

   -Si coges los conceptos de lo viejo y de lo nuevo. Si después coges los conceptos de lo mejor y de lo peor, y haces todas las combinaciones posibles, y lo pones a debate entre la gente, tendrás muchísimas opiniones, pero en todas ellas habrá dos elementos en común: El dualismo y la lucha para que unos conceptos se impongan, derroten o eliminen a sus enemigos, a sus contrarios. Y ya sabes que esta es la base de todos los conflictos y de toda la destrucción, y del sufrimiento y de la falta de libertad y de amor que los conflictos crean. 

  -Continúa por favor. -Pidió Sofía. 

  -Centrados en estos conceptos, considerando que eso es lo normal, nadie mirará detrás de esos conceptos, y nadie verá lo que esos debaten ignoran, que detrás está lo natural. -Dijo el viejo profesor.

  -Pero al decir lo natural, tú también estás cayendo en el dualismo, pues dar lugar a que surja el concepto de lo artificial. Hoy día vemos innumerables ejemplos de gente luchando para que se imponga lo natural sobre lo artificial, y eso lo vemos sobre todo en el campo de la alimentación "sana" o de la salud en general, así como en el campo de la ecología, y de otras muchas actividades humanas. -Objetó su mujer. 

  -Verás, estas personas lo único que han hecho ha sido llamar nuevo y bueno a lo que ellos consideran que es lo "natural", y llamar viejo y malo, a lo que ellos consideran que es "artificial", y claro, como todo pensamiento dualista han puesto a estos contrarios a luchar entre ellos, pretendiendo el triunfo de lo "natural". Sin embargo, el Universo no tiene opuesto, la Naturaleza no tiene opuesto y eso es lo natural, por lo tanto, lo natural no tiene opuesto. -Replicó el viejo profesor. 

  -¿Y entonces qué es lo artificial? -Objetó su mujer. 

  -Un concepto de la mente dualista. Verás, si basamos nuestra vida en conseguir lo deseado, todo lo veremos de forma dualista, pues necesitamos luchar por los deseos, necesitamos unas armas que derroten al enemigo, y nos encontramos con unas cosas sirven para obtener la victoria, y otras resultan un obstáculo o provocan la derrota, y así, unas cosas nos resultan "buenas" y otras nos resultan "malas". Pero si buscamos la armonía con el Universo y con la Naturaleza, no hay lucha, y sin lucha no hay dualismo. -Argumentó el viejo profesor.

  -¿Si no hay dualismo, qué es lo que hay? -Preguntó Sofía. 

  -Un camino, un proceso, de comprensión profunda. En la medida en la que comprendes algo en toda su profundidad también se desarrolla la capacidad de armonizar con lo comprendido, y lo real no es dual, es simplemente uno sin contrarios, como el Universo, como la Naturaleza, como el Tao. -Dijo el viejo profesor. 

  -Pero el Universo y la Naturaleza se guían por el yin y el yang.
 -Dijo Sofía.

   -Pero no son polos dualistas, son opuestos complementarios, opuestos igualmente necesarios, que están en tensión, y esa tensión produce la energía que mueve al Universo y a la vida. -Dijo el viejo profesor, y en ese momento, una visita de la que se habían olvidado llamó a la puerta e interrumpió el debate. 

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