*Necesitamos defendernos de los peligros que amenazan nuestra supervivencia.
*Defendemos lo que nos produce seguridad, placer y satisfacción.
*Defendemos lo que poseemos, nuestros derechos, nuestras creencias.
*Defendemos lo que nos permite desarrollar nuestros potenciales.
A medida que vamos comprendiendo, aceptando y armonizando, cada vez necesitamos menos, y por ello, nos vamos liberando de nuestros apegos y de nuestras defensas.
Sobre el suelo, bajo el cielo,
y en lo interno, todo lo tenemos.
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