martes, 29 de agosto de 2017

INCERTIDUMBRE E IMPOTENCIA


       La inmensa mayoría de los individuos viven divorciados de la Naturaleza, despreciando su fluir y sus enseñanzas, adorando la inteligencia humana y la "humanidad", es decir, eso que distingue al Hombre de los demás seres vivos y le  hace sentirse superior a ellos y olvidándose de su mundo interior. 

   De esta manera centran todos los aspectos de sus vidas en las relaciones con los demás. Dentro de estas relaciones, dos de las situaciones que más peso tienen sobre la vida del individuo son la incertidumbre y la impotencia. La incertidumbre fácilmente produce miedos de diversos tipos y otras veces produce ansiedad, angustia o estrés. La impotencia puede dar lugar a la rabia, a la ira, pero también a la resignación y a la depresión.

   La incertidumbre y la impotencia tienen una primera causa en la situación social y política, la cual se caracteriza por el enorme poder que tienen los poderosos, los cuales tienen a su servicio a las instituciones del Estado y a un ejército de políticos, de periodistas, de intelectuales y de expertos en todas las materias.  Los poderosos se sostienen también sobre una base de ciudadanos que, mayoritariamente, comparten los mismos valores que los poderosos. 

    Por otro lado, los poderosos y los gobiernos no sólo son incapaces de solucionar los problemas de los ciudadanos, sino que además son los causantes de la mayor parte de ellos. Pero frente a esto hoy día no existen alternativas al actual modelo de sociedad y a sus valores, lo que existen son partidos políticos y otras organizaciones que ofrecen reformas y que, cuando llegan al poder no lo hacen mejor que los gobiernos anteriores. 

   Nuestra sociedad está muy fragmentada, y esos fragmentos compiten entre ellos y dan lugar a diversos grados de conflictividad. Frente a esto, los poderosos y los gobiernos, o bien manipulan a estos fragmentos, o bien no son capaces de impedir la conflictividad, y lo mismo ocurre con los partidos que aspiran a gobernar. En suma, muchos problema, muchos conflictos, y ausencia de una alternativa creíble o esperanzadora para la mayoría de los ciudadanos.



  Una segunda causa de incertidumbre y de impotencia la encontramos en la vida personal del individuo. Aunque hay algunos que creen que tienen el dinero que necesitan y unos trabajos agradables, para la mayoría la vida es precariedad laboral, trabajos duros y mal pagados, altos niveles de paro, etc. Y el individuo siente que no tiene poder contra eso. 

  Aunque hay individuos que creen que su vida afectiva es bastante satisfactoria, o que lo es a veces, la mayoría se siente dominado por la inseguridad y la precariedad emocional en las relaciones familiares, de pareja y de amistad, con conflictos familiares, con rupturas de las uniones familiares, con alejamiento de los parientes, con abandono por parte de la pareja, con conflicto con los amigos o con abandono de estos, de tal manera que el individuo pocas veces se siente todo lo amado que le gustaría y que necesita para hacer frente a sus incertidumbres e impotencias. 

  La incertidumbre y la impotencias impulsan al individuo a buscar refugios o alternativas que den sentido a su vida. En cuanto a los refugios,existe mucha confusión y muchos falsos atajos, y esto hace que los refugios puedan convertirse en fuentes de diversos problemas para el individuo, así como el comportamientos autodestructivos o dañinos para los demás. Y también están los refugios en las cosas banales, los cuales idiotizan al individuo y le impiden hallar soluciones a sus problemas. 

    También existe mucha confusión a la hora de buscar alternativas que den sentido a la vida del individuo, a lo que se suma la existencia de una gran cantidad de farsantes vendiendo panaceas e ilusiones falsas. 

   En cuanto a las ideologías políticas defensoras de la igualdad social y de un mundo justo, o a las religiones tradicionales, son vistas con mucha desconfianza, desprecio u hostilidad por una buena parte de la sociedad, con lo cual ya no cumplen el papel de "pegamento" social que cumplieron en el pasado, y además no existe un nuevo "pegamento". Así, la fragmentación, los conflictos y las incertidumbres han crecido mucho en los últimos tiempos. 

   El individuo se encuentra dolido, cansado, escéptico ante los valores de una sociedad que le resulta dolorosa y causante de sus problemas, que no le permite conseguir sus deseos, que no le permite vivir tranquilo, pero, o bien no halla  alternativas a esa sociedad, o bien defiende sus valores. 

   Confuso entre tantos caminos posibles, aún más confuso en su interior, al individuo sólo le queda como algo sólido el desarrollo de sus potenciales naturales, su libertad interior y su conciencia, y para ello tiene que ser capaz de hallar la serenidad necesaria para que su conciencia se manifieste en todo su potencial. Las demás cosas que considera bellas, buenas y satisfactorias van y vienen, o crean dependencias, o reducen la libertad,  o producen daños. 

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