Pero todas las actitudes, tanto ante las víctimas como de las víctimas, el Ser Humano las ve separadas de las verdaderas causas que originan los conflictos. Y así, en potencia, todos podemos originar conflictos, causar daños o ser víctimas.
Los victimismos, ya sean de las propias víctimas, o de los que dicen que las defienden, recurren a crear y a estimular compasiones, emociones, sentimientos, actitudes morales, creencias. Unas veces éstos recursos alivian el dolor de las víctimas, pero generalmente reducen sus capacidades para afrontar las adversidades por sí solas. Otras veces estos recursos tienen como fin justificar unos comportamientos que, o NO evitan los conflictos, o NO los resuelven, y con frecuencia los crean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario