En las dinámicas de la Madre Tierra, lo maduro se hace cosecha, y lo agotado a ella sereno regresa, y así sus polos se complementan.
Ésta dinámica natural constrasta con las dinámicas
polares del Ser Humano cuando no acepta el flujo natural. Los ejemplos más frecuentes de éstas dinámicas son los siguientes:
*Apreciar y despreciar.
*Amar y odiar.
*Tener y envidiar.
*Confiar y temer.
*Defender y atacar.
*Premiar y castigar.
Aunque los polos de éstas polaridades nos parezcan opuestos, inevitablemente se alimentan los unos a los otros. Y así, por muchas que sean las luchas en pro de cada polo, ni las victorias ni las derrotas, nunca son completas.
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