Cuando la realidad nos resulta dura, fea, aburrida, dolorosa, una de las opciones a la que más recurrimos es a la belleza, a los placeres, a las esperanzas, a las idealizaciones:
*Hay quienes idealizan las creencias sobre lo que no se puede conocer, y al hacerlo, no caen en la cuenta de que por más pruebas que tengan, las creencias sobre lo que no se puede conocer, son sólo creencias.
*La mayoría idealiza a los artificios que se muestran eficaces, y al hacerlo no caen en la cuenta de que la eficacia de los artificios trae desequilibrios y peligros.
*También hay quienes idealizan a lo natural, y al hacerlo no caen en la cuenta, de que si lo natural no se acepta, su idealización es sólo un artificio más.
Idealizaciones y sus soluciones perfectas: ante sus consecuencias, unos siguen dormidos, otros decepcionados, y sólo algunos despiertan.
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