Los deseos y los temores siempre los tenemos en el presente, pero lo deseado y lo temido siempre están en el futuro.
A éste instante del presente, el siguiente instante lo convertirá en tiempo pasado. El pasado no vuelve, y el futuro, nos traiga lo que nos traiga, nos lleve a donde nos lleve, lo tenemos por delante.
El futuro no se puede conocer. Tampoco podemos evitarlo ni dominarlo. Sin embargo, hay dos cosas que sabemos sobre él:
*Que una parte de nuestro futuro la vamos construyendo cada día con nuestras actitudes y comportamientos.
*El futuro llega cada día, y quien es flexible lo afronta con lo que había descubierto en su interior, con lo que había cultivado y comprendido.
Lo demás son recursos a la inteligencia y a la fuerza, o confianzas en creencias e ilusiones, o búsquedas de las ayudas de diferentes fuerzas.
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