viernes, 3 de agosto de 2018

MUNDOS DESEADOS


   Quien está de acuerdo con el mundo existente no quiere cambiar nada, y mucho menos cambiarse a sí mismo, con lo cual pone todas sus energías en impedir cualquier tipo de cambio en la sociedad y en conseguir más de lo que tiene. 

  La gran mayoría de quienes desean que el mundo sea de otra manera, piensan en dos tipos de mundos: Los ideales, y los que la mayoría considera que son realistas.




   Mundos ideales.- Existen muchas ideologías o creencias que tienen los suyos propios y pueden ser muy variados. Cuando los idealistas consiguen imponerse al resto de la sociedad, el principal problema que se presenta es que los ideales siempre están por encima de las capacidad reales que los idealistas (y el conjunto de la sociedad), tienen para que los ideales se conviertan en los valores que rijan la sociedad. Y debido a esto, se produce el fracaso y los grandes ideales no se alcanzan y llega a la frustración, la decepción, el descrédito de las ideologías y creencias idealistas, y entonces se piensa que hay que ser realistas. 




   Mundos realistas.- Se considera que son mundos posibles, mundos que la mayoría de la sociedad quiere o que está en condiciones de aceptar, de asumir, de vivir de acuerdo. Pero existen ideologías, creencias e intereses diferentes, con lo cual hay modelos diferentes de mundos realistas, lo cual crea conflictos entre los defensores de los diferentes modelos de mundos realistas, y en esas luchas se causa destrucción y sufrimiento, y se impone el más fuerte, y el más fuerte no tiene por qué ser el que presenta un modelo mejor para el bien común de la sociedad. 

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    Tanto entre los defensores de los mundos ideales como entre los defensores de los mundos realistas, existen dos grandes cosas en común: 

  * Ninguno de los individuos que los defienden quieren transformar su nivel de conciencia, eso sí, pretenden que lo transformen aquellos que no están de acuerdo con sus ideales o sus creencias. Cada individuo quiere construir un mundo que se ajuste a lo que cree que es su propio nivel de conciencia, porque cree que su nivel es el único acertado, el único real, o bien el único moralmente bueno. 

  * Todos los defensores de mundos ideales o de mundos realistas rechazan el mundo natural, creen que ese mundo no responde a sus necesidades ni a sus deseos, o creen que la Naturaleza es cruel, que no es bondadosa ni se rige por principios morales, y quieren construir mundo que siempre son artificios basados en las capacidades de la inteligencia, en la cultura, y en las creencias filosóficas, religiosas y moralistas. Y entre todos estos elementos de construcción no figura el de elevar la propia conciencia, (cuando figura, la conciencia se reduce sólo a la moralidad) y sobre todo, no figura la idea de permitir que el mundo se rija por el flujo natural de las cosas. 

   Sin poner energías para elevación de la conciencia, y sin permitir que las cosas fluyan siguiendo su ritmo natural, tenemos el mundo actual, al igual que tuvimos los mundos del pasado, y si no desarrollamos las energías transformadoras de la conciencia, y si no permitimos el flujo natural de las cosas, los mundos futuros serán diferentes en las formas, pero el Ser Humano seguirá esclavizado a sus deseos y a sus creencias, y pagando dolorosamente las consecuencias de esa esclavitud. 



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