IGUALDAD

   A la vez que se iba desarrollando el capitalismo, del árbol del pensamiento ilustrado surgieron también las ramas del marxismo (mayoritariamente conocido como comunismo) y la del anarquismo. Ambas ramas comprendieron muy pronto que la libertad no era posible dentro del marco capitalista, y debido a esto (y también al hecho de considerar que el capitalismo generaba pobreza) cada una de estas corrientes propuso como alternativa al capitalismo su propio modelo de sociedad basada en la igualdad social. Para ellos, la igual social evitaría lo siguiente:

  * El dominio y la explotación de  una minoría sobre la mayoría.

  * Los conflictos sociales y entre países, es decir, la guerras  y sus destructivas consecuencias. 

   Marxista y anarquistas veían en la igualdad social la única vía para alcanzar la libertad, para acabar con lo pobreza y para la fraternidad entre los Seres Humanos. Viendo que el sistema capitalista reduce mucho la libertad del individuo, que sigue generando mucha pobreza, y que sigue habiendo conflictos violentos, es posible que estuvieran en lo cierto. Sin embargo, el fracaso de la URSS y de los otros regímenes de inspiración marxista nos llena de dudas respecto a las virtudes de la igualdad social. 

    Profundicemos en los problemas que presenta la igualdad social. 

   * El primero es que el actual nivel dominante de conciencia de nuestra sociedad hace que el individuo quiera ganar más dinero, disfrutar de más bienes materiales y placeres que los demás, quiera el éxito personal en lo profesional y en lo social y quiera destacar o dominar sobre los demás, y esto no es posible en una sociedad regida por el principio de la igualdad social. 

  * Conseguir una sociedad basada en la igualdad social requiere luchar contra el capitalismo y derrotarlo, y para ello se requiere todos los luchadores se organicen como un ejército, y esto exige renunciar a la propia individualidad, al propio desarrollo personal, al mundo interior, en suma a la propia libertad personal e individual. 

  * Los países regidos por regímenes socialistas, entendían que la igual social era igual que el bien común. De esa manera, el individuo había de renunciar a sus propias particularidades, a su individualismo, en nombre del bien común. Esto producía una contradicción entre estos regímenes y la conciencia individual de sus ciudadanos. Esta contradicción se agudizaba por el hecho de que los ciudadanos descubrieron que los dirigentes políticos que predicaban la igualdad social y el bien común, vivían con más privilegios que los demás, gobernaban de forma dictatorial, y no era eficaces en el plano económico. Así, mientras las revoluciones comunistas prometieron más libertades y un mejor nivel de vida que el capitalismo, pronto se vio que en los países capitalistas ricos los ciudadanos disfrutaban de más libertades y de mejor nivel de vida que en los países socialistas. 

   * Otro problema, es que el marxismo y el anarquismo son ateos, y esto no sólo les lleva a rechazar a las religiones acusando a los dirigentes religiosos de cómplices de los poderosos, y a condenar a las religiones por considerarlas como contrarias a la razón, y por lo tanto como contrarias al progreso material y moral del Ser Humano, sino que también les lleva a confundir religión y espiritualidad, y a rechazar e incluso a perseguir a ambos. Sin embargo, son muchas las personas que tienen creencias y sentimientos religiosos, y son muchas las personas que tienen vida espiritual.

  Hoy día, con el  marxismo y el anarquismo desprestigiados, y sin alternativa al capitalismo y a sus valores políticos, sociales y económicos, sigue habiendo quienes luchan por reducir las desigualdades y la pobreza, y por acabar con los abusos y las injusticias. Estos que luchan son los herederos ideológicos de los que antes luchaban por conseguir sociedades basadas en la igualdad social.

    Pero estas luchas están muy limitadas y tienen pocas posibilidades de obtener alguna victoria significativa. Están limitadas porque el número de luchadores es escaso, y es escaso debido a que la mayoría de los ciudadanos prefieren seguir una vía individualista para conseguir más dinero y mejor situación social. Así, los sindicatos son muy débiles y los partidos que se proclaman como defensores de estos principios pocas veces consiguen gobernar, y cuando lo hacen, se encuentran muy limitados por las reglas y las normas del sistema capitalista, o bien por falta de una lucha firme de la mayoría de sus dirigentes, algunos de los cuales incluso se corrompen, y todo esto hace que mucha gente mire con desconfianza a los partidos de izquierda, a los cuales mucha gente tampoco ven como mejores gobernantes que a los de derechas. 

   La igualdad social tiene el potencial de reducir o evitar las injusticias, las opresiones, los diferentes tipos de conflictos, y de facilitad la libertad y la convivencia fraternal entre los hombres, y todo esto facilita la vida espiritual, sin embargo, el marxismo y el anarquismo al ser ateos rechazan esta vida considerándola como una parte de la religión. 

   Como el capitalismo potencia el deseo de bienes materiales, y como ese deseo esclaviza al individuo, la persona espiritual se encuentra con que también el capitalismo es un obstáculo para el desarrollo de su camino espiritual. 

   Todo camino espiritual presenta obstáculos, y todo obstáculo general tensiones entre el individuo y la sociedad y dentro del propio individuo, pero toda tensión es una energía, la única energía que tiene la capacidad para elevar nuestras conciencias.