Nido primaveral, sombra estival, fruto otoñal, abrigo invernal, la mejor leña para el hogar, firmeza serena, esencia plena, ¡Tanta verdad! ¡Tanta humildad! Pero el Hombre busca en su inteligencia y desdeña lo que la encina le da y le muestra. Inteligente y doliente, el Hombre, de sus semejantes se queja y de todo se lamenta. ¡Ay, esa inteligencia que a la sabiduría no encuentra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario