Existen varios estados de ánimo, y cada uno puede deberse a diferentes causas, unas nos resultan desconocidas y otras creemos conocerlas. Los más importantes y frecuentes son:
Los activos, los pasivos, los optimistas, los pesimistas, los alegres, los tristes.
Cada uno cumple una función, y todas ellas son igualmente necesarias para nuestra vida, pero como unos nos resultan placenteros y otros dolorosos, intentamos conseguir los placenteros y evitar los dolorosos, y así no podemos ver la función que cada uno cumple en nuestra vida, y además interferimos en esa función.
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