La Vida puede definirse de varias maneras, sin embargo, todas las definiciones nos presentan a los seres vivos como dotados de la capacidad para moverse por sí mismos, de la capacidad para alimentarse por sí mismos, y de la capacidad para reproducirse, así como dotados de diferentes grados de conciencia sobre sí mismos y sobre lo que les rodea.
No sabemos ni como ni donde surgió, aunque la ciencia nos dice que apareció en la Tierra hace unos 3.800 millones de años. La ciencia nos dice que apareció en forma de seres unicelulares, y a base de tiempo, de mutuaciones genéticas y de selección natural, se fue diversificando y evolucionando. Pero cada creencia tiene su propia visión sobre los diferentes aspectos relacionados con la vida, así como si tiene o no tiene propósitos y sentido, y si los tiene, cuales son.
Sabemos que la vida interactúa continuamente con el Universo y con la Tierra, y éste aspecto es de enorme importancia para entender a la Vida, pero no conocemos todos los mecanismos de ésa interactuación, y por lo tanto tampoco conocemos todas sus consecuencias.
Sabemos que todos los seres vivos tienen un ciclo vital. Y sabemos que son pocas las personas que aceptan todas las fases del suyo, sobre todo el dolor y la muerte que ese ciclo trae consigo, de tal manera que ésta no-aceptación es uno de los factores más importantes en la vida de cada individuo y de todas las sociedades.
Aunque son muchas las causas por las que los seres humanos deciden tener hijos, en las causas naturales vemos siempre al amor y al instinto reproductor. Aunque son muchas las causas por las que los seres humanos nos ayudamos los unos a los otros en cuestiones de supervivencia, como mecanismos naturales siempre aparecen la compasión y el instinto de conservación de la especie.
La conciencia es algo misterioso, a la que unos ven como un fenómeno psíquico, otros como un fenómeno moral, y otros como un fenómeno de sabiduría espiritual. Sin embargo, sabemos que aparece en todos los seres vivos, es decir, que está íntimamente ligada a la Vida.
También sabemos que la conciencia existe en el Universo y que todos podemos acceder a ella. Y sabemos que la conciencia nos muestra las cosas como son y nos aporta la capacidad para vivir en armonía con el flujo natural del Universo. Pero también sabemos que está en pugna con nuestro ego el cual dificulta el que podamos percibir y comprender todo lo que la conciencia nos muestra. El resultado de ésta pugna es nuestro nivel de conciencia.
Por otro lado, la conciencia es siempre la misma, pero lo largo de su vida el individuo eleva su nivel (es decir, disminuye su ego), ya sea por la acción del flujo natural del Universo, o ya sea por las tensiones a las que el individuo está sometido.
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