En el fluir natural, las situaciones se van alternando, y lo hacen con lo doloroso y lo placentero en proporciones variables, y en etapas más o menos largas, y todo ello hasta el momento en el que se produce el regreso.
Cuando no aceptamos el fluir natural, las situaciones también se alternan, pero intentamos dominarlas, controlarlas, y a base de esfuerzos, de luchas, de estrategias, tenemos la sensación (y a ella nos aferramos) de que hay cosas que podemos evitar, y cosas que podemos lograr.
*Armonizar.
*Dominar.
La conclusión,
sea la que sea,
será una tensión,
entre el ego
y lo que nos muestra la conciencia.
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