Cuando admiramos
a quienes vemos más altos,
perdemos confianza en nosotros mismos,
y a ellos nos sometemos,
en mayor o menor grado,
esperanzados.
Y cuando nos decepcionan,
por arrogantes y privilegiados,
les condenamos,
y nosotros, con aires dignos, justificamos
nuestros vuelos más bajos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario