DESEOS Y RUIDOS

 

 Los deseos y los ruidos son eslabones de la misma cadena de creencias. Los deseos y los ruidos cambian con el tiempo, pero la cadena permanece. 

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Los deseos de tener más, de ser más, así como los deseos de cosas diferentes, son la base de nuestra sociedad, pues las creencias dominantes defienden que es así como se consigue escapar al dolor y alcanzar los placeres, las satisfacciones y los sueños. Pero nuestra sociedad, así como todas las sociedades anteriores, no tiene la capacidad para satisfacer los deseos de todos sus miembros, y así, la insatisfacción da lugar a los conflictos.

  Los conflictos, sean del tipo que sean, siempre son muy ruidosos. Están los ruidos  que animan a la lucha, los ruidos de las excitaciones, del plar y del dolor de los combatientes, de las quejas y de los lamentos de todas las víctimas, y sobre todo, están los ruidos de los argumentos que culpan y de los argumentos que justifican. Y entre tanto ruido no se pueden escuchar las voces serenas, sensatas y sabias, y cada persona no puede escuchar las voces de sus propias reflexiones, las voces de su conciencia. Y así, siguen las creencias sobre los beneficios de conseguir los deseos, siguen los conflictos, siguen todos los ruidos.