lunes, 8 de junio de 2020

SEGUIR VIVOS


      La vida vista como un árbol. Su tronco como la base sobre la que el árbol se sustenta, y en la corteza de su tronco, la vida susténdadose.

  La vida floreciendo, para dar frutos que dejen semillas, las cuales perpetúen la vida. Además, vemos que las flores son bellas, y la belleza siempre está asociada con la vida.


  Siempre me ha llamado la atención el enorme número y variedad de seres sobrenaturales, de dioses, de diosas, entes Divinos. además, no sólo se trata de tantos seres o tantas visiones de lo Divino, sino que además están quienes niegan su existencia, y entre los que creen ella, existe una una infinidad de conceptos, de características de todos estos seres, de todos estos entes y de las formas de relacionarse con ellos. 

   Existen además, infinidad de corrientes filosóficas, es decir, de intentos de comprender el mundo y de buscar la mejor manera de vivir en él. Y existe la ciencia, la cual es en realidad algo inspeparable de la filosofía, la cual busca lo mismo que la filosofía. 

  Han existido y existen infinidad de mitos y de leyendas sobre seres fantástmicos, sobre mundos fantásticos, sombre las fuerzas que rigen al Universo, a los seres vivos y al Hombre, y también sobre héroes, santos  y sabios. Y junto a esto, han existido y existen infinidad de creencias de como relacionarse con estos seres. 

  Han existido, y exiten, infinidad de luchas y de conflictos entre los seres vivos y entre el Hombre, y también infinidad de visiones sobre la mejor manera de convivir socialmente. 

  Existen infinidad de maneras de intentar escapar del dolor y de conseguir el placer y la satisfacción, y junto a estas maneras, infinidad de creencias y de filosofías respecto a ellos. 


  Y todo esto, realmente con un único objetivo:
 Seguir vivos el mayor tiempo posible, y además con el mayor placer y satisfacción posibles y libres de todo dolor.  Esto se debe a que asociamos el placer y la satisfacción con la salud y con la larga vida, y al dolor lo asociamos con la enfermedad, con la vejez y con la muerte. Y como vemos que el cuerpo siempre muere, surgen las visiones sobre la vida después de la muerte del cuerpo.

   Sobre la vida después de la muerte del cuerpo, sobre la INMORTALIDAD, existen las siguientes grandes creencias: 

  *Existe algo inmortal en nosotros que tras la muerte del cuerpo va a vivir eternamente en otro mundo, casi siempre se trata de un paraíso o de un infierno. Estas creencias entienden que ir al paraíso o al infierno depende de como nos relacionemos con las fuerzas divinas que tienen el poder de mandarnos a un sitio o a otro, y a vece, toda nuestra vida esetá centrada en esas relaciones esperanzadoras de conseguir el paraíso. 

 *Existe la creencia de que tras la muerte del cuerpo, nuestra parte inmortal sse reencarna en otros cuerpos, y allí vive otras vidas. En este caso, la creencia dominante es que en función de como hayamos vivido esta vida, eso será la base principal para nuestra vida siguiente. 

 *Existe la creencias de que tras la muerte de nuestro cuerpo, nuestra parte inmortal se funde con lo Divino, con el Universo, es decir, nuestra parte inmortal pasa a formar parte de algo que es INMORTAL. En este caso, nuestra vida la basamos en como conseguir armonizar con el Universo, con la Naturaleza, en como conseguimos sentirnos Uno con lo Divino. 

 *Existe la creencia de que no tenemos ninguna parte inmortal, y cuando el cuerpo muere todo se acaba. Pero quienes creen esto siempre intentan vivir el mayor tiempo posible, y hoy día la ciencia está al servicio de alargar la vida todo lo posible y de producir placer y acabar con el dolor. Además, se esfuerzan en dejar buenos recuerdos, los cual es una forma de creer que mientras sean recordados es como si no hubieran muertos. En suma, se resisten todo lo que pueden ante la muerte. 

  
   Sea cual sea la creencia que cada cual tenga sobre la vida después de la muerte del cuerpo, en todos nosotros se producen algunas de las siguientes actitudes y reacciones: 

  *Cada cual vive su vida como sabe o como puede, cada cual orienta su vida hacia unos objetivos y hacia otros. 

  *Unos la orientan hacia unos placeres y satisfacciones y otros hacia otros diferentes, y unos usan unos medios u otros para conseguir esos placeres y esas satisfacciones. 

  *Unos desarrollan unas creencias y otros otras diferentes, sobre lo Divino, sobre los seres sobrenaturales, sobre los dioses y las diosas, sobre los seres fantásticos, sobre los mundos fantásticos, sobre los héroes, sobre los santos, sobre los sabios. 

  *Todos desarrollamos visiones, creencias, filosofías sobre todo esto y sobre el Hombre, y todos luchamos por imponer o por extender esas visiones, esas creencias, esas filosofías. 

  *Y todos creemos que eso es vivir, cuando en realidad, lo que estamos haciendo es intentar seguir vivos el mayor tiempo posible y en las condiciones más placenteras y satisfactorias posibles, siempre con la esperanza de que nuestra forma de vivir nos alargue la vida, nos permita ser o sentirnos inmortales de acuerdo con la visión que cada uno tiene de la INMORTALIDAD. 
  
  La muerte del cuerpo es vista como la vuelta a la Tierra, a la Gran Madre, o al polvo. 

   Mucha gente acepta la muerte del cuerpo, y existen muchos caminos que llevan a esa aceptación. Sin embargo, como de una manera o de otra, todos nos creemos inmortales, a nadie se le ocurre pensar en la idea de que es posible que llegue un tiempo en el que ya no exista ninguna  manera de que se prolongue la vida que vivimos tras la muerte del cuerpo. Es decir, a nadie se le ocurre pensar que tal vez la INMORTALIDAD no exista, por más que la vida después de la muerte del cuerpo se prolongue mucho tiempo. Esto es un concepto, un especulación de mi mente, pero...

  ¿Cuantos aspectos importantes de nuestras vidas, pese a que los consideremos como totalmente reales no se basan en concepetos y en especulaciones de nuestra mente?

  ¿Podemos distinguir realmente lo que es real de lo que son conceptos y especulaciones?

   Pero no podemos vivir en la duda constante, pues tenemos que vivir cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, y vivir significa tomar decisiones, y para tomar las decisiones no podemos esperar a tener la certeza absoluta sobre las cosas. Por eso vivimos a base de creencias, vivimos a base de intuiciones, y a veces vivimos también a base de hacerle caso a lo que nos dice nuestra conciencia. Eso es lo que tenemos, y con eso es con lo que tenemos que vivir, eso es lo que nos mantiene vivos. 

    




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